¿sabías que la obsesión por tener que ir limpio,
impide a muchos niños jugar de verdad?
Ensuciarse (y luego lavarse) forma parte del proceso de aprendizaje. Como caerse y levantarse. Como equivocarse y rectificar. Como hacer daño y pedir perdón.
Pero ve más allá: organiza actividades donde el barro y las manchas formen parte del juego. Juega con ellos y deja que se rían contigo. Relájate y ríete. Ya lo limpiarás después. ¿qué tal ir al campo o al monte con un cubo de agua para intentar hacer figuras de barro?
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