Reírse es sano. Los niños lo saben y por eso cuentan chistes. Los mayores lo olvidamos y por eso no sabemos chistes.
Busca en internet un chiste. Hay muchas páginas dedicadas. Cuenta tú el chiste primero. Recuerda que a los niños pequeños les gustan los chistes marrones, sin excederte, olvida de vez en cuando que eres su padre o su madre, y cuenta tú los que recuerdas.
una gran idea.gracias!
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